Fue construida por el maestro constructor alcantarillero Alfonso Pacheco el Yesera, por encargo del industrial Francisco Tornel Soler para la fabricación de ladrillos, próxima al ferrocarril con su propia línea férrea para carga y descarga. Esta fábrica pasaría después a ser propiedad de Esteban Romero quien la destinaría a fábrica de cerámica.
La chimenea, de ladrillo macizo, mide 28 metros de altura. Es de sección circular que arranca de una base o pedestal y termina con el anillo decorado en formas de espiral, sin la corona y la boquilla conservada.
En 2016 fue catalogada con la categoría de bien inventariado, al contar con la singularidad y el valor simbólico de unos de los signos de identidad de la industria en Alcantarilla.