Fue edificada por un equipo francés-catalán de maestros constructores de chimeneas, y encargada por el industrial Eduardo Pagán Madrid para destinarla a fábrica de jabones. Esta industria estaba ubicada junto a la fábrica de conservas de Florentino Gómez, derribada en 1969, quedando la chimenea de Pagán como testigo de la actividad industrial en este lugar.
La chimenea mide 21,5 metros de altura. De sección octogonal que arranca de una base o pedestal y termina en un anillo con corona, boquilla y pararrayos. Se distingue de las chimeneas industriales construidas en Alcantarilla por el empleo de ladrillos de canto romo en la corona y en la cornisa del pedestal.