En 1.936, durante la Guerra Civil española, el Convento de los Padres Mínimos fue profanado y todas sus imágenes incendiadas. Fulgencio Sánchez nos hace saber que entre ellas, se encontraba la de San Francisco de Paula, imagen titular del escultor Francisco Salzillo, y la de la Vírgen de la Salud, que era algo más esbelta y de mejor calidad que la actual, así como de su artístico trono que sería inaugurado en 1.929, siendo el primero que usó el alumbrado eléctrico en los cuatro candelabros que adornaban al mismo. Como fruto de la unión habida entre Juan y Antonia, un buen día 31 de Agosto de 1.906, festividad de San Ramón Nonato, nace en Alcantarilla Antonio Domingo Manzano, el que llegada la mentada guerra es objeto de encarcelamiento y condenado a su pena capital, prometiéndose ante tan delicada situación que de salir con vida, se dedicaría a pedir limosna hasta poder reconstruir la imagen de la Virgen de la Salud. Cuenta su sobrino Juan Domingo, que esto lo haría aceptando solamente dos reales por persona, promesa que cumplió.

Se dio el caso, que cuando llegó a la fábrica de maderas de don José Pérez Almagro a pedir, el mismo don José le dijo: «Antonio márchate a tu casa y no pidas más limosna, encarga la imagen de la Virgen y lo que quieras y las facturas me las mandas que yo me encargo de todo» a lo que Antonio Domingo Manzano, más conocido por «Antonio, el Manco» debido a su deficiencia física, no aceptó, eso sí agradeciendo a don José dicho gesto, recordándole: Don José, Ud sabe mejor que nadie lo de mi promesa, puesto que Ud dormía en la cárcel junto a mí. Entonces don José llamó a Cristóbal, el de «Juan de Isidro», que era su contable y persona de confianza, y haciéndole una señal con la vista le preguntó: ¿Cuantos trabajadores tenemos ¿y Cristóbal que comprendió la señal le contestó : «Tenemos 800 » ( cuando en realidad serían unos 300), «dale a Antonio dos reales por cada trabajador (lo que sumó 400 pesetas); a esto no te puedes negar, Antonio» a lo cual éste aceptó y siguió pidiendo hasta conseguir lo que le costó la imagen de la Virgen niña, que según Fulgencio Sánchez la actual imagen, se la encargaría al escultor Nicolás Martínez Ramón, colocándose en el altar mayor del mencionado Convento. Hace mención su sobrino Juan Domingo al hecho de que en una de las visitas que realizó a nuestra ciudad el entonces Obispo de la Diócesis Murcia- Cartagena, don Ramón Sanahuja y Marcé, y llegado el momento de visitar el mentado Convento, quedó tan impresionado al ver la imagen de la Vírgen que preguntó qué virgen era aquella, más al ser informado sugirió el porque no se encontraba en la Parroquia de San Pedro, sugerencia esta que posteriormente fue cumplida. Relata Juan Domingo, que en el Pleno del Ayuntamiento de Alcantarilla, de fecha 26 de Abril de 1.955, presidido por el Alcalde don Juan Martínez Beltrán , y actuando como Secretario don Francisco Martínez Rodriguez , el Sr. Alcalde presentó una Moción en la que proponía el nombramiento como «Alcaldesa Honoraria de la Villa » a la Santísima Virgen de la Salud Patrona de la misma, así como consagrar la Villa de Alcantarilla oficial, pública y solemnemente a María Inmaculada , siendo dicha propuesta aprobada por aclamación poniéndose en pie toda la Corporación . Tras esto, Antonio Domingo propuso que se la tenía que obsequiar con el bastón de Alcaldesa, el fajín, el cetro y la corona. El bastón se lo adjudicó a don José Capel Ortíz, el fajín a don Juan Martínez Beltrán, el cetro a don Rafael Lorenzo Jover y la corona a don Juan Domingo Tormos.