Fue la primera chimenea construida en Alcantarilla para la fábrica de conservas Esteva, y de las pioneras de la Región, por iniciativa del industrial mallorquí Juan Esteva Canet. Edificada por el maestro constructor alcantarillero Juan Pacheco Pellicer.
La chimenea está construida de ladrillo macizo, mide 22 metros de altura, de sección circular que arranca de una base o pedestal con anillo y la corona, muy deteriorada, de ladrillos en forma de sardinel que representan dibujos de ruedas dentadas. Su diseño pesado puede estar inspirado en las chimeneas de origen catalán de principios del siglo pasado.
En 2016 fue catalogada como bien inventariado, al contar con la singularidad y el valor simbólico de uno de los signos de identidad de la industria en Alcantarilla.