Fue edificada por el maestro constructor alcantarillero de chimeneas Juan Pacheco Pellicer, por encargo del industrial Eduardo Pagán Madrid, para destinarla a fábrica de tratamiento de orujo de oliva.
La chimenea, de ladrillo macizo, mide 24 metros de altura. De sección circular que arranca de una base o pedestal y termina en el anillo con la corona, de la que no se conserva la boquilla. Junto a esta chimenea fue construida otra de pequeñas dimensiones que pertenecería a otra caldera pequeña de la fábrica.