Cuando la población se trasladó de lugar a terrenos mas altos por las inundaciones en 1545, se edificó la iglesia de San Sebastián unos treinta y cinco años antes de la llegada a Alcantarilla del señor de la villa Lázaro de Uxodemar, cuando en España ya había otros Uxodemar, grandes comerciantes italianos que residían en distintos lugares de España, dedicados a su profesión de importantes negocios de su comercio, según el profesor Torres Fontes y que yo tengo copiado y publicado en algún trabajo mío de algún tiempo. Pues bien, este Lázaro de Uxodemar, cuya «finca» Alcantarilla en 1580, vino a pasar de señorío eclesiástico a secular como dice Frutos Hidalgo. Puede que el cambio de titular de la iglesia de San Sebastián a San Pedro, tuviera algo que ver el señor del lugar al comenzar las obras del templo que se derribó en 1961.

De la iglesia de San Sebastián que tuvo una edad muy corta, y pudo quizá no tener necesidad de edificación de otro templo mayor, lo demuestra que en aquel tiempo Alcantarilla en 1530 tenía 103 vecinos, en 1561 ya tenía 151 vecinos; en el documento encontrado en la capilla del Rosario al tiempo de su demolición tenía 243, mucho antes tenía mas de 300 vecinos, mientras Mari Carmen Cremades dice en su «Evolución demográfica de Alcantarilla» que Alcantarilla tenía 1.115 habitantes.

En 1581, en las postrimerías de la iglesia de San Sebastián debemos mencionar la visita de Fray Diego Núñez del Rosario que dice: «Notoria sea a todos los que la presente vieron, cómo en la Villa de Alcantarilla, hoy domingo a diecinueve del mes de noviembre, año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil quinientos ochenta y uno, siendo por la Divina Gracia Sumo Pontífice Romano, nuestro santísimo Padre el Papa Gregorio Tercio décimo, y reinando en estos reinos de España, el muy católico Rey Don Felipe segundo de este nombre, y siendo Obispo de Cartagena el limo. Sr. Don Gámez Zapata y su Provisor el ilustre señor Licenciado Andrés Fernández. Apareció en esta Villa el padre fray Diego Núñez del Rosario

Como vemos, en 1581 es uno de los finales años de vida de la iglesia de San Sebastián, y este hecho todavía corresponde a este templo, que de momento ni había imagen ni había capilla, pero mas adelante dice el documentos «El hecho de que la imagen de la Virgen no estaba todavía en la iglesia, es que no tenía capilla y cuando la hubo fray Diego Núñez, mandó ponerla en el altar mayor, porque no había otro lugar en la iglesia, y también se ponga el nombramiento que hizo al tiempo de su fundación porque la iglesia parroquial que por entonces había de San Sebastián, era muy limitada y no tenía capilla, y por ello nombró el altar mayor por altar de la cofradía».

Ni que decir tiene, que estamos en la época reciente de la posesión de la villa por Lázaro de Uxodemar, pues desde el 14 de mayo de 1581, el Uxodemar es dueño y señor de Alcantarilla, según una cédula real ordenando al Corregidor de Murcia, darle posesión «con su jurisdicción civil y criminal, alta y baja y tenga y ponga y pueda tener el dicho Lázaro de Uxodemar para ejecución de la justicia, horca y picota, cuchillo, cárcel, cepo y azote y las demás insignias jurisdiccionales» Y decimos reciente época del en el momento en que nos situamos para la fundación de la cofradía del Rosario que tiene fecha de 19 de noviembre de 1581.

Si este señor dueño de la villa, tiene tanto poder antes de edificar el templo de San Pedro, un poco más de tiempo después, naturalmente que eligió el sitio, puso o mandó la construcción con las dimensiones que deseó y le puso como titular, en lugar de San Sebastián o Virgen de la Presentación o de la Salud, el nombre de San Pedro Apóstol que por cierto nos viene muy bien, pero haciendo constar el deseo del «amo.»

La calle de San Sebastián tuvo su origen porque en su formación como calle era la que iba a la iglesia de su nombre, en cambio fue respetada hasta nuestros días, a pesar del cambio de titular cuando se edificó el nuevo templo que comenzó siendo de San Pedro.

Este templo fue el que se derribó en 1961 por el peligro que ofrecía su cubierta, según infinidad de técnicos graduados y responsables.