Sabemos que, como poco, desde el siglo VII a.C. hubo pobladores íberos en esta zona.
Supieron asentarse estratégicamente sobre este pequeño promontorio, en el margen derecho del río Segura, para poder controlar desde aquí la encrucijada de caminos, marcada por este río y por el Guadalentín.
Estos ríos permitieron el acceso a rutas naturales de comunicación que resultaron ser desde la antigüedad de gran importancia económica.
En la década de los 80 se realizaron varias excavaciones arqueológicas, aportando diferentes materiales cerámicos y permitiendo documentar los indicios más antiguos de Alcantarilla.
Se cree que fue un asentamiento de pequeña extensión y escaso en población y su actividad principal era el cultivo de cereales, se encontraron fragmentos de piezas de molino dedicada a la molienda.